En los Archivos de Psiquiatría y Criminología, de José Ingenieros, Mercante publica “Fetiquismo y Uranismo femenino en los Internados Educativos” (1905). Se trata de una extensa carta que funciona como testimonio científico, un documento irrefutable de la existencia del deseo entre dos estudiantes. Al final de la carta, el autor con su afán cientificista dice haber reescrito, sin manipulación alguna, ese trozo de papel probatorio para que se sepa lo que ocurren en las escuelas. Paradójicamente el antiguo Liceo de Señoritas de la ciudad de La Plata hoy se llama Liceo Victor Mercante. Más paradójico aún, mi bisabuelo fue un ilustre pintor amigo de Mercante, que funda junto con otros avanzados de la época el Bachillerato de Bellas Artes. Ambas escuelas de la Universidad, el Liceo Victor Mercante y el Bachillerato de Bellas Artes Francisco A. De Santo, fueron sedes de la noche de los lápices, espacios vigilados y castigados por el aparato estatal de facto, donde se escriben escenas libertarias que los propios proyectos de la elite positivista ilustrada habían propiciado. Estas escuelas son centros de militancia potente a lo largo del siglo, también en la crisis de 2001 argentina. Bohami es una biomitografía de más de un siglo. Una arqueología platense. Un archivo hereje. Una genealogía lésbica.
