. Los edificios del poder son puestos en tensión mediante las dos piezas: “Promenade V” de Marcos Calvari (Mar del Plata) y “Estructuras Coloniales” de Felipe Da Costa (Blumenau). El autor de “Promenade”, que en castellano significa Paseo, es un artista casi graduado y desertor de la Licenciatura en Arquitectura que ha ido ensayando varias instancias de perdición en las estructuras. Y la yergue por quinta vez, un su forma laberíntica, que toca trastoca los bordes y trasluce la problematización de una idea arquitectónica desligada de su función primordial: la utilidad. Aquí la catalogación del espacio queda en ridículo y se plantea en su mera experiencia: discurrir. En su serie de Promenades, el autor se preocupa por el andar, el paso que sigue al otro y que el tránsito invite a la experiencia de una temporalidad poética. “La arquitectura debe hoy encargarse del sostén de este futuro con ejemplos precarios, urgentes, irreverentes y preocupados por la incertidumbre”, sostiene Calvari. Promenade V es una insistente fórmula que tensiona los patrones de la funcionalidad, opera como una ironía al patrón de la arquitectura que universaliza los modos de vida y que nos hace creer que en él reside nuestra salvación.
En la otra zona de la sala, Felipe da Costa, artista afro brasilero, eleva una estructura cerrada, impenetrable, como metáfora de aquella imposibilidad de habitar la casa del colono. Inspirado en las construcciones alemanas de su ciudad natal, realiza una abstracción en tanto que, como diría Audre Lorde, las herramientas del amo no desmontarán la casa del amo. En este sentido, el cuadrado blanco se eleva a los fines de ser derruida desde sus márgenes. Inspirado en artistas como Adriana Varejao y Gordon Matta Clark, pero también de su papá albañil, de las ruinas de esas estructuras coloniales se elevan las proyecciones de imaginarios más hospitalarios para las comunidades expulsadas. En colaboración con el artista audiovisual haitiano Smith Ceable configuran posibles trampas al proyecto civilazatorio blanco occidental.
Y con estas piezas, los artistas, vuelven el futuro el territorio común que estamos defendiendo.
